El strudel es un tipo de pastel originario del imperio austrohúngaro y que se asocia frecuentemente con las cocinas alemana, austriaca checa, húngara, romana e italiana. Los más famosos son el apfelstrudel elaborado con manzana y el topfenstrudel elaborado con queso quark.
Ingredientes para la masa:
250 g de harina de fuerza media
1 huevo mediano
100 ml de agua
1 cucharada de aceite
1 pizca de sal
Para el relleno:
1 kilo de mazanas
80 g de pasas
50 ml de ron
100 g de nueces
40 g de pan rallado
Zumo de un limón
1 cucharadita de vainilla
30 g de mantequilla
6 -8 cucharadas de azúcar
En un bol ponemos la harina tamizada, agregamos el huevo, el aceite, la sal y el agua y revolvemos bien. Cuando la masa esté integrada la tapamos y dejamos reposar por 15-20 minutos.
Mientras, pelamos las manzanas, las cortamos en cubitos y llevamos a una sartén caliente con 1 cucharada de mantequilla, el jugo de limón y el azúcar. Las dejamos cocinar hasta que el jugo que sueltan se haya evaporado. Cuando estén listas se bajan del fuego y se dejan enfriar.
Seguimos con la masa. La llevamos a la mesa y la amasamos por 7 minutos. Con esa cantidad salen dos strudel de 45 cm. Se divide la masa en dos partes iguales, se bolean y se envuelven en sendos plásticos untados en aceite y se llevar a reposar en la nevera.
Mientras la masa reposa terminamos el relleno, agregándole la vainilla, las nueces, el pan rallado y las uvas con el ron. Revolvemos bien y probamos por si le falta azúcar. Rectificamos el sabor a gusto.
Encendemos el horno a 190°C. Para estirar la masa colocamos sobre la mesa un paño de 50x70 cm., espolvoreamos con harina y lo frotamos para que la harina penetre la tela y la masa no se pegue. Con la ayuda de un rodillo estiramos la masa del centro hacia afuera y terminamos de estirar con las manos.
Cuando la masa esté estirada la colocamos nuevamente sobre el paño, le recortamos los bordes gruesos y la barnizamos con mantequilla derretida.
Colocamos el relleno en uno de los extremos. Con cuidado lo enrollamos y sellamos el borde con mantequilla.
Hacemos lo mismo con el otro y los colocamos en la bandeja de hornear. Le hacemos cortes para que salga el vapor.
Lo untamos con mantequilla y horneamos por 30-35 minutos o hasta que estén dorados.